Este
fin de semana Rosalía y yo visitamos Lourdes, una de las tantas cosas bonitas
que pudimos degustar en nuestros corazones fue conocer a María y Roser, dos
señoras encantadoras, que están atadas por un lazo invisible, pero
extremadamente evidente para todo aquel que puede asomarse, aunque sea por un “instante”
en sus vidas… la amistad pura y verdadera. Gracias por su amabilidad, su amor y
su inolvidable compañía, con su hermosa foto inauguro este caluroso mes de agosto! :)
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